Desde que recuerdo me ha gustado leer. Siempre he querido escribir. A veces lo he hecho. La mayoría lo he abandonado. Por flojera. Por cobardía. Por temor a enfrentarme al papel (o documento) en blanco, pero sobre todo a la posterior autocrítica.
En esta oportunidad tengo varias semanas "drenando" mis recuerdos de niñez en forma de narraciones. Muchas de ellas tienen quizá interés sólo para mí y quienes compartieron conmigo los ambientes que describen; otras quizá sean un poco más "universales" por el carácter costumbrista que puedan encerrar.
Me ha motivado la necesidad de entender mis orígenes, de comprender la influencia de mi circunstancia infantil en mi visión y vivencias adultas. Es también el deseo de dejar un testimonio para mis hijos sobre un pasado que nunca conocieron pero que quizá algún día les parecerá curioso. Me hubiese gustado saber mucho más de mis antepasados de lo que lamentablemente pude recoger. ¿Cómo eran mis abuelos paternos? ¿Qué les gustaba hacer? ¿Leían? ¿Les gustaba la música? ¿Qué pensaban de la vida?. No los conocí y mi papá murió sin haber tenido oportunidad de preguntarle.
Nota:
Cada artículo es independiente de los demás, pero quizá tengan un poco más de sentido si se leen en el orden en que fueron escritos.
Recomiendo leerlos siguiendo el orden del calendario, comenzando por el mes de Mayo. (retroceder con la flechita al lado del nombre del mes)
Si se leen por categoría, hay que tener en cuenta que los primeros reseñados son los más recientes.